101 Historias para compartir



101mujeres Yo soy María José y pronto cumpliré 15 años. Todavía no sé a qué me didicaré cuando sea adulta, lo que sí sé es que no quiero tener hijos, vengo de una familia muuuuy grande y aunque los amo mucho, a veces son un verdadero problema. Eso digo ahora, pero quien sabe, como dice mi abuela, todo puede cambiar.


Las historias de María José

  • Un fin de año de fotografía.
  • Un fin de año de fotografía

    El año pasado mi abuela me pidió ayuda para sacar los adornos navideños del fondo del closet. En esas estábamos cuando de entre las cajas de esferas salió un álbum fotográfico, uno de esos álbumes antiguos con fotos decoloradas y hasta en blanco y negro. Yo nunca había visto uno y tal vez por eso me pareció interesante. Obvio que antes de las apps y de los celulares las fotos no tenían filtros, pero lo que realmente me sorprendió, fue descubrir que se tomaban muy pocas y sólo en eventos importantes; ya sabes, bodas, fiestas de cumpleaños, viajes y así. Muchas fotografías parecían tomadas por profesionales, no como ahora, que cualquiera se siente paparazzi tomando fotos al menor pretexto. Lo que más gordo me cae es que ahora las fotos no se quedan en un álbum familiar, sino que van a parar a las redes sociales de mis familiares, o peor tantito, al grupo de la escuela donde todo el mundo puede verlas y criticarlas.

    Al verme entretenida con el álbum, mi abuela me preguntó —¿y a ti por qué no te gusta que te tomen fotos?, si es tan bonito recordar al verlas. En el momento no supe que responderle, pero me quedé pensando. Creo que, como a mucha gente, me preocupa verme mal. No quiero que nadie se fije en mis imperfecciones o se burlen si salgo haciendo un gesto ridículo, así que por lo general me tapo la cara o huyo de las cámaras. Mi familia cree que como la mayoría de mis amigas lo hace, es una moda para lucir cool y misteriosa, pero la verdad todo empezó para evitar comentarios ofensivos y proteger mi privacidad. Nunca me ha gustado exponerme, solo de ver las selfies que publican mis primas más grandes y los comentarios que reciben me siento incómoda; pero al mismo tiempo, al no tomarme fotos a veces también me siento excluida y tengo miedo de arrepentirme por no guardar recuerdos de los lugares en los que he estado y los momentos especiales que he vivido.

    Sofía

    Así que, inspirada por el viejo álbum de mi abuela, desde la navidad pasada empecé a ahorrar para comprarme una cámara y me puse a investigar cómo sacar buenas fotos, hasta leí las historias de Lola Alvarez Bravo y otras fotógrafas. Ha pasado más de un año y por fin logré comprarla, justo a tiempo para la cena de fin de año en casa de mis abuelos. Mi plan es revivir el estilo de los viejos tiempos y sólo tomar fotos en los eventos importantes. Me esmeraré un poco con mi outfit, me maquillaré un poco y tal vez, no prometo nada, me anime a tomarme una foto con mi abuela, al cabo ella no usa redes sociales y hasta podríamos empezar un nuevo álbum.

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